PAN
2 de diciembre 19.00 h Teatro Valey, Castrillón
Por motivos del famoso cuento de Andersen
“LA PEQUEÑA CERILLERA”
“Hacía un frío horrible. Nevaba y empezaba a oscurecer. Era Nochevieja, la última noche del año. En medio de aquel frío y aquella oscuridad iba por la calle una niñita pobre con la cabeza descubierta y los pies descalzos.”
Andersen, este genio de la palabra, nos dejó un tesoro para descubrir después de 165 años, que es cuando por primera vez se publicó el cuento conocido como “La pequeña cerillera”. Dibujando su realidad seguro que ni se imaginaba que en el pleno siglo 21, el siglo del avance tecnológico, su historia sería tan actual como en el año 1846. La pobreza sigue obligando a muchos niños por el mundo a trabajar, como entonces. Se les quita el único derecho que tienen, que es ser niños.
Olga Zeceva idea original, dramaturgia, escenografía
Dirección Aleksandar Curcic
Alberto Ortiz diseño de iluminación
Es Nochevieja, la última noche del año. La gente lo celebra con la esperanza de que el que viene será mejor. La nieve, suave y brillante, hace que todo parezca limpio y perfecto.
El Viento, este imparable viajero, disfruta del frío y juega con los copos de nieve. En el medio de la oscuridad se encuentra con una niña, una pequeña cerillera que tiene frío y miedo a volver a casa. El Viento quiere hacerla sentirse feliz, aunque sea por un sólo momento. La niña tiene un simple deseo: Estar al lado de una estufa, alrededor de una mesa llena de comida con alguien que la quiera.
El Viento prende el fuego de su imaginación, empezando con una sola cerilla… Así, poco a poco, con cada una de las cerillas vuelve el brillo en los ojos de la niña descubriendo todo un mundo imaginario, lleno de esplendor y alegría“.